El impacto de las pantallas en tu hijo/a y cómo gestionarlas: consejos prácticos

El impacto de las pantallas en el desarrollo infantil

El uso excesivo de pantallas ha suscitado preocupaciones significativas entre padres, educadores y profesionales de la salud respecto a su impacto en el desarrollo infantil. Los niños que pasan un tiempo prolongado frente a dispositivos como tabletas, teléfonos móviles y teles pueden experimentar diversas consecuencias negativas en áreas críticas de su desarrollo. El desarrollo cognitivo se ve afectado, dado que la exposición continuada a contenidos digitales puede limitar la atención,la concentración y, especialmente, a la creatividad.

Además, el desarrollo emocional también puede verse comprometido. Los niños que interactúan predominantemente con pantallas pueden tener menos ocasiones de participar en juegos y actividades que fomenten la empatía y las habilidades sociales. Esto puede resultar en dificultades para interpretar señales emocionales y desarrollar relaciones interpersonales saludables. Los estudios recientes destacan que los menores que pasan más tiempo con la tecnología podrían estar en riesgo de experimentar síntomas de ansiedad y depresión, posiblemente debido a la falta de interacciones cara a cara, la falta de gestión de emociones cuando interactúan en el patio o en el parque haciendo que prefieran dedicar más tiempo a su juego de móvil en el que nadie le discute o le interrumpe.

Estableciendo límites y normas para el uso de pantallas

El establecimiento de límites claros en el uso de dispositivos electrónicos es fundamental para promover un desarrollo saludable en los niños. La creación de un horario de uso de pantallas permite balancear el tiempo dedicado a actividades digitales con otras formas de aprendizaje y socialización. Para ello, es recomendable lograr un equilibrio que permita a los niños disfrutar de los beneficios de la tecnología, a la vez que se les ayudan a desarrollar hábitos saludables en relación con el uso de pantallas. Existen corrientes que manifiestan la importancia de ocultarles esta herramienta hasta ciertas edades o restringir estrictamente su uso.

Bajo nuestro punto de vista, esto debe ser mediado por cada familia y cada niño o niña. Ponemos más en valor la importancia de momentos para aburrirse (en los que se desarrolla la creatividad), interacciones sociales enriquecedoras como hablar mientras estamos en la mesa, tiempo para jugar en el parque o en alguna actividad extraescolar y, orientar el uso de pantallas a contenido que sea valioso para él o ella. Un ejemplo fácil pero claro, no es lo mismo que vea un capítulo de la famosa serie ¨Érase una vez¨a que juegue a un juego de disparos poco adecuado para su edad.

Además, es beneficioso designar zonas libres de pantallas dentro del hogar. Espacios como la sala de estar o las habitaciones pueden convertirse en áreas donde no se permite el uso de dispositivos electrónicos. Esta estrategia no solo ayuda a fomentar interacciones familiares más significativas, sino que también respalda una rutina de sueño adecuada. Limitar el uso de pantallas en las horas previas al descanso nocturno es esencial para garantizar un sueño reparador, ya que la luz azul de los dispositivos puede interferir en la producción de melatonina.

Involucrar a los niños en la toma de decisiones sobre el uso de pantallas puede ser una herramienta valiosa. Este enfoque promueve un sentido de responsabilidad y control. Al discutir con ellos los límites propuestos y escuchar sus sugerencias, se les educa respecto a la importancia de moderar el tiempo frente a las pantallas. Explicarles, de manera adecuada a su edad, los efectos negativos de un uso excesivo, como la reducción de la actividad física o el deterioro de las relaciones sociales, puede ser una forma efectiva de fomentar un comportamiento responsable.

Promoviendo el uso saludable de la tecnología

El uso de la tecnología puede ser una herramienta interesante en el desarrollo de habilidades en los niños, siempre que se implemente de manera constructiva y consciente. Para ello, es esencial seleccionar actividades y aplicaciones educativas que no solo entretengan, sino que también enriquezcan el aprendizaje. Por ejemplo, aplicaciones que fomenten el pensamiento crítico, la resoluciones de problemas y la creatividad pueden ser beneficiosas. Los juegos de matemáticas, las plataformas de lectura interactiva y los recursos multimedia relacionados con la ciencia son sólo algunas opciones que pueden ofrecer a los niños experiencias de aprendizaje significativas.

Además, es importante establecer límites en el tiempo de pantalla. La Organización Mundial de la Salud recomienda que los niños de edades específicas tengan un tiempo limitado en pantallas para disminuir riesgos de sedentarismo y problemas de salud. Como parte de un uso saludable de la tecnología, se sugiere un enfoque de “aprendizaje activo”, donde los niños participen en discusiones sobre el contenido visualizado. Fomentar esta interacción no solo hace que el contenido sea más accesible, sino que también ayuda a desarrollar habilidades sociales y de comunicación.

La supervisión de los padres es otro componente clave en la promoción de un uso positivo de la tecnología. Involucrarse en la experiencia digital de los niños, ya sea a través de la revisión de aplicaciones o el uso conjunto de dispositivos, puede permitir a los padres guiar y educar a sus hijos sobre un comportamiento en línea seguro y responsable. Al compartir experiencias tecnológicas, se fortalece la relación familiar y se brinda a los niños un sentido de apoyo y comprensión, alentándolos a buscar orientación cuando se encuentren con contenido problemático o desconcertante.

Fomentando otras actividades sin pantallas

La creciente dependencia de las pantallas en la vida cotidiana de los niños ha generado preocupación entre padres y educadores. Para contrarrestar este fenómeno, es fundamental fomentar actividades que no impliquen el uso de dispositivos electrónicos. El deporte, la lectura y el juego creativo son alternativas enriquecedoras que pueden captar la atención de los más jóvenes, al mismo tiempo que ofrecen beneficios significativos para su desarrollo físico y emocional.

Si tu hijo o hija ya ha establecido lazos con las pantallas ya sea porque su amiguito/a del alma tiene tablet o móvil o porque se ha acostumbrado a usarla en diferentes momentos del día te proponemos algunos recursos que pueden ser útiles para reducir estos niveles de pantallas y camuflarlos con otras herramientas más sanas:

Tableta de dibujo